El saxofón es un instrumento versátil y expresivo y, con el entrenamiento adecuado y mucha práctica, puede ser relativamente fácil de tocar. Muchos músicos están de acuerdo en que, aunque no siempre es el más fácil de manejar, el saxofón es uno de los instrumentos que más suena en toda la música. Si eres nuevo en el instrumento, o simplemente no has cogido tu saxofón en unos pocos años, probablemente tendrás que experimentar con algunas técnicas y efectos antes de que puedas considerarte un maestro. Desde la práctica de la respiración correcta hasta el cuidado adecuado de su instrumento, aquí hay algunos consejos para tocar el saxofón que le ayudarán a empezar.
Practica tu respiración
Tocar el saxofón no sólo requiere más aliento que la mayoría de los instrumentos, sino que el flujo respiratorio debe ser constante. Desafortunadamente, este no es un proceso natural para la mayoría. Para poder controlar el flujo de aire tendrás que «entrenar» tu garganta y tu diafragma. La garganta debe estar abierta todo el tiempo. Si no siente lo mismo cuando bosteza, intente de nuevo hasta que lo haga. Lo siguiente en la lista es asegurarse de que estás usando el diafragma para respirar. La respiración con diafragma implica expandir los pulmones hacia abajo. Como es un músculo que no se puede ver, la mayoría de los saxofonistas encuentran más fácil concentrarse en los músculos del frente; los mismos músculos que se tensan si alguien está a punto de golpearte en el estómago. La combinación de tensar estos músculos y empujar el abdomen hacia fuera es la forma más fácil de entrenarse para respirar correctamente.
Para desarrollar y mantener la embocadura es importante jugar regularmente. Si es posible, trata de practicar todos los días. Para animarse a hacerlo, algunos expertos recomiendan dejar el saxo fuera de la caja, preparado y listo para tocar. De esta manera, al ir y venir a lo largo del día tendrás un recordatorio visual de que tendrás que practicar. Si decide practicar este método, coloque su saxofón en un lugar seguro donde no se dañe involuntariamente. Cuando practiques, asegúrate de que tu música esté colocada frente a ti a la altura de los ojos. Poner música en una mesa contribuirá a una mala postura y los malos hábitos son difíciles de cambiar. Los atriles no son caros, así que compra uno lo antes posible.
Fuente: https://www.mundosax.com/